Un viaje sin regreso a la luna

Inicios de segundo semestre entró una persona que se destacaba por su manera animada y su forma peculiar de ser: su nombre es Sara Díaz Aporto, con 23 años, nacida un 19 de marzo de 1995 en Arequipa, estudiante de la carrera Ingeniería de Software. Es una de las pocas personas que conozco que han trabajado y estudiado. Lo que me sorprendió más es que hacía teatro, algo que le gustaba, que le ponía pasión y lo viene practicando desde que terminó el colegio. Es muy protectora con sus seres queridos, ama toda su familia y no quiere que nada malo les pase.

Aunque no crea en los signos del zodiaco, pero si cree en el destino, que todo pasa por algo, nada es casualidad y que esto la prepara para el futuro, que en el suyo hay un poco de magia que la hará vivir y disfrutar la vida.

Sus logros fueron mayormente académicas: quedo seleccionada para laboratoria e ir a un workshop con una chica de la MIT el año pasado, pero uno de los mayores logros fue entrevistar a un escritor Irlandés, aunque tenía un poco de problemas para comunicarse fue una de las experiencias que jamás olvidara. No tiene un curso que odie, pero el que le gusta más es Lenguaje de programación destacando académicamente.

Lo que le gusta hacer en sus tiempos libres: cantar, escribir, escuchar música, películas, leer libros y su favorito es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Uno de sus sueños es lograr unir el arte con tecnología y viajar por el mundo. En un futuro la veremos en un museo exponiendo sobre el arte tecnológico.

Empezó hacer teatro, porque se sentía libre, que podía ser tal como era, es una de las formas en la que puede expresarse sin restricciones y sin contenerse. Su primera obra que actuó fue Romeo y Julieta, desde ese momento se apasiono por el teatro. Se identifica con Dory de la película Buscando a Nemo  por ser tan olvidadiza y distraída.

Una de sus frases más usadas es “Todo va estar bien” aunque  podamos estar en condiciones extremas, siempre responde positivamente. Se caracteriza por usar ropa brillante, un poco distraída, floja, pero a pesar de todo, ayuda incondicionalmente a los demás, es alguien que podemos confiar con seguridad. Una de las personas con las que tiene muchas cosas en común y la comprende, es Tais, su amiga o como le digo yo su hermana.

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